Luces y Chorros

Todos se quedan admirados, sorprendidos, anodadados, como si hubieran visto un chancho que vuela.

Pero quién los culpa, si es algo realmente admirable de ver. Observas como los chorros de agua se pelean por quien llega más alto entre ellos mientras que las luces los acompaña creando una sensación de magia.

La gente alocada coge su cámara y empieza el show de fotos. Foto por aquí, foto por allá. Las enamoradas son las más entusiastas porque quieren una foto suya en cada una de las piletas. ¡Qué ridículo!, pero qué se le va a hacer.

Terminando el lapso de fotos, la gente pasea por todo el parque mirando cada una de las fuentes. Las parejas por un lado, las familias por otro y los amigos por ahí, en fin cada uno por su propio camino.

Pero al final todos llegan al mismo punto. Al juego de los chorros, la mayor atracción del parque. La gente se aloca por entrar, no les importa mojarse y enfermarze con tal de haver estado allí.